El sistema financiero colombiano hoy en día se encuentra en uno de sus mejores momentos, ya que pasó de ser un conjunto desordenado de instituciones que desconocían el negocio de la intermediación y de vez en cuando quebraban, a un solo sistema de instituciones que ya tienen presencia continental.
A lo anterior, se suma un modelo de un banco central independiente, una entidad que asegura los depósitos de los ahorradores (Fogafín), un supervisor financiero que cada día se acerca más al cumplimiento de estándares internacionales, una regulación cada vez más especializada y un sistema financiero y asegurador que está más abierto a la competencia foránea y se convierte en un actor relevante en el contexto regional.
Cifras que lo comprueban
Una vez más los servicios financieros, como rama de la economía que incluye la actividad de los bancos, inmobiliarias, seguros y servicios prestados a las empresas, fueron parte del motor de crecimiento en la economía para el tercer trimestre de 2015 (de 3,2% según reveló el Dane).
Estos datos indican además un aporte del sector financiero e inmobiliario de más de la cuarta parte del crecimiento de la producción en ese periodo, es decir, 0,9 puntos del total. Sobre el comportamiento del sector financiero, el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, expresó que “es muestra de que la política monetaria y financiera ha sido relajada”.
El aporte de buenas prácticas del sector financiero al presente del país
Para Bruce Mac Master, presidente de la Asociación de Industriales (Andi), todo se debe al precio del dólar: “Tenemos un efecto de sustitución de importaciones, porque se está evitando el uso de dólares para abastecer la demanda nacional. Esto, a su vez, aumenta las capacidades de la industria, de crear empleo y mover la actividad económica”.
El presidente de Asobancaria, Santiago Castro, recuerda que “las entidades compiten a favor del usuario con productos y servicios de acuerdo a las necesidades del consumidor”. Gracias a la intermediación del sector financiero, se ha logrado incrementar el crédito en un valor equivalente al 45% del PIB, permitiendo que más hogares y empresas en el país puedan cumplir sus metas a corto y largo plazo.
¿Cuáles son las expectativas del sector para 2016?
Las expectativas para el 2016 son variadas. Algunos expertos en el tema creen que seguirá la desaceleración y otros estiman que el panorama será igual al del año anterior. La buena gestión macroeconómica, los avances logrados en materia de competitividad, así como un nivel adecuado de reservas internacionales y la línea de crédito flexible que tiene el país con el FMI, dan cuenta de que el país está preparado para afrontar sin mayores traumatismos una posible caída de los flujos de inversión, en caso de que se materialicen los riesgos externos.
Por otro lado, los logros y reformas que pretende el Gobierno Nacional en materia de paz, equidad y competitividad, sin duda contribuirán a mantener la inversión externa en los próximos años y a seguir impulsando la demanda interna. Las perspectivas para la Banca en Colombia lucen positivas y de allí que el país pueda continuar esperando, de la mano de una adecuada gestión de riesgos, y una saludable irrigación de crédito hacia la economía.
Este desempeño se ha dado gracias a la implementación de buenas prácticas del sector financiero y un ambiente competitivo del sector en el país, que lo ubican por encima de países de la región, incluso por encima de los países de ingreso medio alto. Sin embargo, el país aún tiene enormes retos en materia de respuestas innovadoras para las necesidades transaccionales de los consumidores.